Roscón de Reyes sin lácteos

No se me ocurre mejor manera de empezar el año de recetas que con un delicioso Roscón de Reyes. El colofón perfecto para estas fechas y el remate para que el día 7 la báscula salga corriendo cuando nos vea entrar en el baño ;P

Además este es uno de esos postres de toda la vida, una tradición de aquí, que por suerte sigue resistiendo a la invasión yanqui que vivimos. Un dulce que hemos disfrutado de pequeños y que de mayores seguimos disfrutando como enanos. No hay nada mejor que untarlo en el café o desayunarlo la mañana de Reyes con una taza de chocolate.
Y esa intriga de saber a quién le va a aparecer el haba o la figurita y va a ser el encargado de pagarlo. O esa “polémica” para ponerse de acuerdo en casa entre los que lo prefieren de crema o de nata.

Desde hace ya unos pocos años que del Roscón me encargo yo. No porque me salga a mí siempre el muñequito y no me quede más remedio que pagarlo, sino porque lo hago yo en casa. Mejor que los comerciales y así lo dejo sin rellenar y que cada cual lo disfrute como le dé la real gana.
Pero este año, con más razón, lo tenía que hacer yo. Evidentemente, todos los comerciales, sean de mejor o de peor calidad, se elaboran con mantequilla. Además que los rellenos también llevan lácteos: nata, crema pastelera, trufa,… Y claro, eso para mí es una bomba mortal.

Así que como me niego a morirme de envidia viendo cómo los demás comen Roscón, aquí va mi versión sin lácteos. Os aseguro que no notaréis la diferencia. El sabor es el mismo, la miga y la textura también y sigue teniendo ese sabor mágico que nos transporta a nuestra más tierna infancia en la que vivíamos este día tan mágico de forma super intensa.

Animaos a hacerlo, que aún estáis a tiempo!! Y si no es para mañana, para cualquier otra ocasión, porque no sólo se pueden comer roscones ahora! El año pasado, sin ir más lejos, le preparé uno al novio por su cumpleaños en febrero, ya que es su dulce favorito ^_^

No es porque lo haya hecho, que ya he hecho unos cuantos, pero os puedo asegurar que de todos los que he hecho hasta ahora este es el más rico con diferencia! No sé si es porque lleva aceite en lugar de  mantequilla o qué, pero ha quedado espectacular!


ROSCÓN DE REYES (SIN LÁCTEOS)


Inspiración: adaptada de esta receta de Roscón de Webos fritos (creo que es la más versionada)
Dificultad: al igual que todas las masas, tiene su dificultad.
Tiempo de preparación: 40 minutos + tiempos de levado (echarle que 1 día).
Cocción: 15-18 minutos.
Cantidad: 2 roscones medianos.
Alérgenos: gluten, huevo, frutos secos (depende de con qué lo decoréis)

Ingredientes

Para el prefermento
  • 70 g. de leche vegetal (yo usé de almendras)
  • 10 g. de levadura fresca
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 130 g. de harina de fuerza

Para la masa
  • 60 g. de leche vegetal (yo usé de almendras)
  • 70 g. de aceite de oliva
  • 2 huevos medianos
  • 20 g. de levadura fresca
  • 2 cucharadas de agua de azahar
  • 450 g. de harina de fuerza
  • 1 pizca de sal
  • 120 g. de azúcar glace

Para decorar
  • huevo batido
  • azúcar humedecido con unas gotas de agua

Preparación

1.- Lo primero será preparar el prefermento. Para ello templamos la leche y deshacemos la levadura en la misma. Mezclamos con la harina y el azúcar y formamos una bola.
2.- Ponemos agua templada en un bol y metemos la bola de masa. Cuando veamos que flota, pasados aproximadamente 10-15 minutos (dependerá de la temperatura), significará que el prefermento está listo para ser usado.
3.- Para preparar la masa, primero deshacemos la levadura en la leche tibia. 
4.- En un bol tamizamos la harina y añadimos los huevos un poco batidos, el azúcar, el aceite, una pizca de sal y el agua de azahar. Agregamos también la leche con la levadura disuelta, la bola de prefermento y mezclamos enérgicamente todo.
5.- Si tenéis una batidora con gancho amasador, os vendrá de maravilla. Si no, tendréis que amasar a mano. Hay que amasar bien durante unos 10-15 minutos a velocidad baja (o a mano, sobre una superficie aceitada para que no se pegue la masa). 
6.- Cuando tengamos una masa elástica y que no se pega, formamos una bola y dejamos levar, en un bol que habremos aceitado, hasta que doble su tamaño. Yo suelo tapar el bol con un paño, pero no es necesario. Este levado será de unas 5 o 6 horas, dependiendo un poco de la temperatura que tengamos en casa.

La bola antes…

…y después
7.- Una vez doblado el volumen, dividimos la masa en dos bolas (podéis dejarla tal cual si queréis hacer un mega roscón) y las dejamos reposar 5 minutos.
8.- Para darle forma a los roscones, introducimos los dedos en el centro de la bola y poco a poco vamos agrandando el agujero. Si veis que la masa tiende a encogerse, quiere decir que no está “relajada”, así que tendréis que dejarla reposar 10 minutillos y volver a darle forma.
Si queréis meter una sorpresita dentro, este es el momento. Una vez que le habéis dado la forma, metéis la sorpresita por debajo.

9.- Colocamos los roscones sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Dejamos reposar hasta que vuelvan a doblar su tamaño. Esta vez serán unas 2-3 horas, dependiendo de la temperatura que tengáis en casa. Podéis poner en el agujero un aro de emplatar, un vaso o incluso una bola de papel de aluminio para que no se cierre el agujero durante el levado 
10.- Cuando hayan doblado el volumen, pintamos la superficie con huevo batido, con delicadeza para no desgasificar el roscón. Adornamos con el azúcar humedecido. Yo este año lo he dejado así sin más, pero podéis poner frutas confitadas, almendras laminadas,…

11.- Precalentamos el horno a 200º, con calor arriba y abajo. 
12.- Horneamos durante unos 15-18 minutos. Los 10 primeros minutos a 200ºC y luego bajamos a 180ºC. El tiempo depende de si habéis hecho 2 roscones medianos o un super roscón!
13.- Cuando esté hecho, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
14.- Una vez frío, podéis cortarlo por la mitad y rellenarlo de lo queráis…¡o dejarlo tal cual! 🙂

Consejos:

  • podéis usar el tipo de leche vegetal que queráis: soja, arroz, almendras, avellanas,…
  • a mi no me han hecho nunca mucha gracia las frutas confitadas o las guindas, por eso no lo decoro. Me gusta más así, simple. Pero podéis decorarlo con lo que más os guste: frutas confitadas, almendras laminadas, frutos secos troceados,…
  • para el relleno podéis usar el que más os guste. Si no podéis tomar lácteos, una buena opción es rellenarlo con nata de coco. En esta entrada os explico cómo hacerla y montarla para que quede perfecta.
  • una vez que le dais forma al roscón, durante el segundo levado os puede pasar que se cierre el agujero. Por eso es recomendable poner un aro de emplatar, o un vaso, o una bola de papel de aluminio, o lo que se os ocurra.
  • a la hora de hornearlo, lo podéis hacer con un aro de emplatar en el agujero, para aseguraros de que no se va a cerrar.
  • los tiempos de levado son orientativos, ya que dependen muchísimo de la temperatura que tengáis en casa. Hay que gente que calienta el horno a 50ºC, lo apaga, deja que se temple y mete ahí el roscón a hacer el levado, para acelerar el proceso.
  • si no tenéis tiempo en un día de andar pendientes de los tiempos de levado, podéis hacer el proceso en 2 días. Hacéis todo el proceso y justo el primer levado (el de 5 horas),dejáis que lo haga en la nevera toda la noche. De esta forma se retarda el proceso. Al día siguiente, lo tenéis que sacar 1 hora antes de querer usarlo para que coja temperatura, y ya lo tendréis listo para darle forma.
  • la levadura tiene que ser de panadería, no de la de Royal. Podéis usar levadura fresca (que la venden en cubitos) o la seca, que viene en sobres. En ese caso hay que tener cuidado con las equivalencias de los gramos. Más o menos se usa un tercio de la seca, es decir, 5 g. de levadura seca = 15 g. de levadura fresca.
  • si queréis que sea un poco más aromático, el azúcar de la decoración lo podéis humedecer con unas gotas de zumo de naranja o de limón, en lugar de con agua.

Parece complicado, pero el resultado merece la pena de verdad. No sólo por lo riquísimo que queda, sino por la satisfacción de haberlo hecho uno mismo. Porque este parece uno de esos dulces super-mega-complicados que siempre hay que comprarlos hechos, pero con un poquito de ganas es posible. Y si no podéis tomar lácteos, ¡con más razón aún! 
¡Felices Reyes!
Muás
Iratxe

Artículos recomendados

3 comentarios

  1. Tiene que estar buenísimo… Me viene genial esta receta con aceite de oliva porque no encuentro nata sin lactosa para hacer mantequilla casera por ningún sitio, por lo menos en mi zona… Y sé que la hay de varias marcas…pero nada. Y la levadura fresca está en la nevera para ponerme a ello. Coincido contigo en que da igual cuando se coma porque está buenísimo. A ver si me pongo a ello.
    Besos.

  2. Pues la verdad es que nos ha gustado más que la versión con nata!! Ha quedado súper tierno y con un sabor buenísimo. Me alegro que te haya venido bien la receta para poder sustituir la mantequilla ^_^ Así no te tienes que andar preocupando por encontrar la nata sin latosas!
    Muás

  3. Feliz año Iratxe¡¡¡¡ que son semejante desmadre de fiestas y además que yo estoy en modo "desconexión de las redes" por unos días (con los niños en casa no quiero estar todo el día delante del ordenador que luego no les puedo decir con autoridad que apaguen la Play… jajaja) aún no te había felicitado.
    Jo me encanta tu rosco. Nosotros este año hemos podido disfrutar de uno sin gluten. Y no, no lo hice yo. Es que nos han abierto una bakery a 5 minutos de casa toda "SINGLU", así que lo compramos ahí y debo reconocer que estaba de lo más aceptable.
    Yo sinceramente pasaría de él pero a mis hijos les encanta y al celiaco no sabes la ilusión que le hizo ir a comprar su rosco como un niño más.
    Te deseo lo mejor para este 2016 y que nos sigamos "viendo" por aquí¡¡¡
    MUAKKKKKK

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *