Productos CON lácteos que no te esperabas

Cuando te detectan una alergia o una intolerancia alimentaria, comienza toda una odisea para descubrir qué puedes comer y qué no. Los viajes al supermercado, sobre todo los primeros meses, se hacen eternos. La compra que antes te costaba  media hora, de repente te cuesta dos horas. Te encuentras leyendo la etiqueta de todos los productos, todos los ingredientes de cada cosa que coges. Por lo menos hasta que le coges el truco y aprendes qué es lo que puedes comer y qué no.
Por suerte, hoy en día hay  mucha conciencia con las alergias alimentarias y, por norma general, los alérgenos vienen resaltados en negrita, en letra mayúscula o en una nota en el envase.

Imagen sacada de internet

Claro, los alérgenos conocidos.

Si tienes la desgracia de tener alergia rara a algo nuevo, como es mi caso, la odisea del supermercado se hace aún más pesada, pues no te queda más remedio que leer absolutamente todo con atención y aún así a veces metes la pata…

Pero esos viajes eternos al supermercado son muy instructivos y descubres muchas cosas. Entre ellas, la de mierda que nos meten en la comida. En serio, es de acojonar cuando te empiezas a leer bien todos los ingredientes. Descubres también que hay una serie de ingredientes comodín que los añaden a casi todo, así que como tengas alergia a alguno de ellos lo llevas claro… Pero bueno, que no va por ahí el post de hoy y no me quiero enrollar más de lo necesario…

Hay ciertos productos de alimentación que enseguida todos relacionamos con los lácteos o con la lógica presencia de los mismos. De igual modo, hay otros productos que no se nos ocurriría relacionarlos con este grupo. Lo que hoy quiero contar/denunciar/exponer/dar a conocer son algunos de esos productos de alimentación que jamás se nos ocurriría pensar que entre sus ingredientes puedan llevar leche o derivados. Damos por hecho que no van a llevar lácteos y eso nos puede llevar a meter la pata con la gente con alergias e intolerancias.

Lo digo por experiencia propia, porque he comprado algunos de estos productos sin mirarme el etiquetado (¿cómo va a llevar esto leche?!!) y al llegar a casa (o al sufrir las consecuencias) me he dado cuenta de que había algún derivado lácteo entre sus ingredientes.

Lo que más llama la atención es cuánto se usa la leche en polvo en la industria alimentaria. Al parecer, y según mis investigaciones, se usa para dar textura y también como aromatizante. Por lo tanto, hasta los productos más impensables e inverosímiles puede ser que la contengan, así que ¡cuidado!

Evidentemente, y quiero que quede clarísimo, los productos que voy a mencionar se basan en mi experiencia personal y no quiere decir que todas las marcas que fabriquen ese tipo de alimentos usen lácteos. Hablo de los que yo he visto y que más me han llamado la atención.

Embutido

 

La mayoría del embutido, ya sea de cerdo, de pavo o de pollo, lleva leche en polvo entre sus ingredientes. Sobre todo el chorizo y el salchichón. Se usa para darle textura.

Incluso la pechuga o jamón de pavo, de esos que parecen tan sanos, la mayoría de marcas llevan leche entre sus ingredientes. Yo justo tengo 2 tipos fichados que no llevan, pero hay que andar con cuidado al comprar, porque este es un claro ejemplo de producto que no imaginas que lleva lácteso entre sus ingredientes y luego te llevas la sorpresa.

 

Margarina

 

La mayoría de margarinas “vegetales” llevan leche entre sus ingredientes. Resulta cuando menos curioso que la alternativa vegetal a la mantequilla lleve productos lácteos. 

Algunas margarinas llevan también gelatina que, en mi caso, que la alergia es a cualquier producto procedente de un mamífero, supone también un problema. Además la gelatina no se resalta ni se señala como alérgeno, pues no está considerada como tal. Pero las gelatinas comerciales proceden del cerdo.

 

Comida deshidratada 

La comida deshidratada que sólo hay que mezclarla co nagua hirviendo para poder comerla (esos platos de pasta con polvitos, arroz, sopas con sabores,…) incluye entre sus ingredientes leche en polvo. La función de la misma es aportar textura y aroma al preparado.

Esto es un gran inconveniente sobre todo cuando se hacen viajes del tipo de los que hago yo: en bicicleta con alforjas o con una mochila y andando. En esos casos es necesario llevar comida que ocupe poco espacio, que pese poco y que aporte bastantes calorías. Pues bien, es prácticamente imposible encontrar productos que cumplan esas características y que no lleven lácteos.     

 

Comida preparada

Con la comida preparada pasa un poco como con la deshidratada. Como ya he ido diciendo, la leche en polvo se usa para dar textura y como aromatizante. También se usa la nata, la leche o el queso en polvo para dar textura a las salsas.

 

  

Hamburguesas / Salchichas de pollo o pavo

Lo primero aclarar que las de carnicería NO llevan lácteos, ya que las hacen en el  momento simplemente con la carne picada. Pero si pasamos a las hamburguesas o salchichas ya preparadas en bandejas que venden en los supermercados, muchas, que no todas, llevan entre sus ingredientes leche en polvo. El motivo, el mismo que en todos los casos anteriores. Así que hay tener cuidado de fijarse bien en las etiquetas, pero lo mejor es preparárselas uno mismo en casa con la carne picada que compre en la carnicería.

 

Patatas fritas de sabores

Sí amigos, las patatas fritas de bolsa, por increíble que nos parezca, llevan leche en polvo.

¡Ojo! No todos los tipos de patatas llevan leche en polvo. Si son patatas fritas normales, con sal, a secas, evidentemente no llevan nada raro. La cosa cambia cuando son patatas de sabores. La leche en polvo ya hemos dicho que se usa para aromatizar, con lo que las patatas que son de sabores normalmente la llevan. Da igual que sean de sabor a queso, a barbacoa, a ajo y perejil… Fijaos muy bien en los ingredientes.

Por ejemplo las patatas de la marca Pringles suelen marcar en un costado si son aptas para vegetarianos o para veganos. En el primer caso, suelen llevar leche en polvo. En el segundo, podéis estar seguros que no llevan ningún tipo de lácteos.

 

 

Sacarina

Sí, otro producto que parece increíble que pueda llevar…¡lactosa! No he mirado todas las marcas, pero la que me llevé de vacaciones para echar al café resulta que sí que tenía!

 

 

Vegetop

“Vegetop” es la nata “vegetal” que se vende en Makro. Con ese nombre, cualquiera puede pensar que es una nata para montar vegetal, apta para la gente que no puede tomar lácteos. Pero resulta que esta nata lleva también nata animal, el nombre es simplemente porque está aligerada con grasas vegetales.  

 

 

 

Espero que este post tan largo os sirva de ayuda, tanto si tenéis problemas con los lácteos como si no, por si tenéis gente a vuestro alrededor a la que le pueda venir bien. Sobre todo poque ya véis que es muy fácil meter la pata, que hay muchos producos que se consumen casi a diario y que no imaginaríamos que llevarían lácteos entre sus ingredientes.

Y perdonad por la chapa!!

Muás
Iratxe 

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3 comentarios

  1. Hay madre mía que triste. Y como me suena todo lo que cuentas porque aunque con el gluten poco a poco se va teniendo más conciencia y conocimiento, es increíble en la cantidad de cosas que nos lo encontramos, en este caso para aportar un "aglutinador" barato. Y para rematar, productos como la quinoa que son naturalmente sin gluten, tenemos que mirar con sumo cuidado porque al envasarlo lo hacen en fábricas donde se puede contaminar y entonces lo encontramos en "modo de trazas". Así que te entiendo. Besazo grande, grande

  2. Tb la nata vegetal de Hacendado lleva leche…

  3. Tb la nata vegetal de Hacendado lleva leche…

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