Panna cotta vegana de coco

Allí donde estáis, además de ser verano ¿lo parece? Si es así, me alegro por vosotros.

Y que sepáis que me dais envidia! Porque por aquí de momento el verano viene muy “del norte”. Es decir, un día hace sol y calor y todos achicharrados pero felices gozando del verano…y luego varios días grises y fresquitos. Con fresquitos quiero decir que rondando los 20ºC y gracias. Encima estos días pochos suelen coincidir siempre con el fin de semana… >_<

La parte positiva, por decir alguna y por intentar llevar mejor los veranos de “m” que suele hacer aquí, es que puedes seguir encendiendo el horno sin miedo a morir.

Pero como una nunca pierde la esperanza de que haga bueno y el invierno aquí es muy largo, también hago recetas fresquitas como esta que os traigo hoy. Es ideal para esta época, ya que se prepara rápido, sin horno, es muy fácil y se toma fresquita. Además podéis hacer un montón de variaciones de sabores y colores. 

La panna cotta es un postre italiano muy típico que literalmente significa “nata cocida”. Y realmente es eso, nata que se cuece y se solidifica usando algún gelificante para darle una textura tipo flan. Antes de mi alergia preparaba muchas veces panna cotta porque está buenísima y da mucho juego. La he hecho de vainilla, de café, de Baileys, de turrón, con queso ricotta,…
Pero claro, desde que me dijeron lo de la alergia la panna cotta tradicional se ha convertido en un arma de destrucción masiva para mi estómago.
Así que ahora vengo con la versión vegana. Se hace con leche de coco y en lugar de gelatina (que la comercial es de origen porcino) se usa agar-agar. Queda un postre de lo más delicado y suave, muy ligero y fresquito y que podéis acompañar de alguna salsa de frutas para darle ese punto de contraste.
He visto muchas recetas de panna cotta veganas que usan leches vegetales, pero no sé hasta qué punto quedarán bien. La panna cotta, como su nombre indica, es nata, no leche. Yo he usado leche de coco de la de lata que, como os conté en este post, tiene nata. Eso le va a dar más cuerpo y consistencia al postre.
Luego en la parte de “consejos” os explico las cantidades, pero si no sois veganos o no tenéis problemas en comer gelatina, podéis usar la gelatina para darle la textura. Con el agar-agar es verdad que gelatiniza, pero no queda tan consistente como cuando se usa gelatina. Queda una textura un poco más suave, no tan dura. En el caso de este postre eso queda muy bien, ya que queda con una textura como muy suave y cremosa.
¿Vamos a ello?

PANNA COTTA DE COCO


Inspiración: yo misma.
Dificultad: facilita.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Reposo: mínimo 4 horas.
Cantidad: 5 cuencos individuales.
Alérgenos: —-

Ingredientes

  • 1 lata de leche de coco
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta (o de esencia de vainilla)
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 sobre de agar-agar
  • 1 vaso de agua

Preparación

1.- Disolvemos el sobre de agar-agar en el vaso de agua.
2.- Vaciamos la lata de leche de coco en un cazo y ponemos a calentar a fuego medio.
3.- Añadimos la vainilla y el azúcar y seguimos calentando, removiendo de vez en cuando para que no se queme en el fondo.
4.- Cuando veamos que está a punto de romper a hervir, retiramos del fuego y añadimos el agar-agar. Mezclamos bien, cerca del fuego para que con el calor se disuelva bien.
5.- Vertemos la mezcla en moldes para flan (o en vasos o donde queráis). Dejamos que se temple.
6.- Metemos a la nevera para que cuaje, por lo menos durante 4 horas. Aunque lo mejor es que lo dejéis de un día para otro para que cuaje bien y los sabores se asienten.
7.- Servir acompañado de mermelada o puré de frutas.

Consejos:

  • podéis usar gelatina en lugar de agar-agar. En ese caso necesitaréis 3 hojas de gelatina. Las ponéis a hidratar en agua y a la hora de retirar la mezcla del fuego las escurrís bien y las añadís. Hay que remover muy bien para que se deshagan del todo. Si veis que quedan grumos, coláis la panna cotta.
  • en lugar de leche de coco, podéis usar cualquier otra nata vegetal. También se pueden usar leches vegetales, pero en ese caso quedará más “floja”, pues no tienen grasa.
  • la podéis hacer de sabores. En lugar de añadir vainilla podéis usar cualquier otra esencia o pasta de sabores. También podéis añadir café, alguna bebida, cacao en polvo para hacerla de chocolate,… ¡¡Lo que se ocurra!! Y por lo del sabor a coco no os preocupéis, porque no sabe apenas.
  • también podéis combinar diferentes sabores en diferentes capas, jugando con los sabores y los colores.
  • las podéis cuajar en moldes de flan, de magdalenas, en vasos o en una fuente o tupper para hacer un panna cotta gigante 😉
  • acompañarla de puré o mermelada de frutas, de chocolate caliente, de fruta fresca,…

Os animo a que probéis este postre, porque seguro que lo repetís muchas veces. Y por si os queda alguna duda sobre la preparación…¡¡resulta que la he grabado en vídeo!! Primera vez que me grabo en vídeo (y será la última porque me muero de vergüenza y soy muy pava) para participar en el concurso de Blogueros Cocineros de Canal Cocina. Os dejo aquí el enlace al vídeo (no seáis muy crueles, que esto no es lo mío!!) 

¡¡Disfrutad el verano!! Muás
Iratxe

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