Apurando, apurando antes de que se acabe la temporada de higos!!
Confieso que nunca he sido yo muy fan de los higos…hasta que el año pasado me vine a vivir al pueblo! Es una de esas frutas que no me da por comprarla, no sé por qué. Pero delante de casa tenemos una higuera hermosa ella y el año pasado les cogí el gustillo.
El problema con los higos aquí, otros años, suele ser que se llena el árbol de frutos pero no terminan de madurar más que unos pocos para cuando les pilla el frío. Pero como este año hemos tenido este verano tan caluroso y fuera de lo normal, las cosechas y todo ha venido adelantado.

Así que de repente en espacio de dos semanas nos hemos encontrado con la higuera llena a rebosar de higos maduros, que no dábamos abasto!! Hemos comido, repartido, hecho mermelada y andamos con la idea de deshidratarlos.
Con la tontería, más de 3kg. de mermelada que hemos hecho.

Pero es una maravilla poder disfrutar de la fruta de temporada y utilizarla para hacer conservas que disfrutaremos todo el año. Ya hice mermelada de moras en mi otro blog y hoy en este os enseño a preparar la de higos, con los trucos para esterilizar bien los botes y luego que se nos conserve bien por más tiempo.
Sin más dilación (uy, qué profesional me ha quedado), os dejo con la receta!


MERMELADA DE HIGOS


Inspiración: un pequeño libro sobre mermeladas y conservas que tengo en casa.
Dificultad: baja.
Tiempo de preparación: 60 minutos.
Cantidad: 4 botes medianos.

Ingredientes

  • 1 kg. de higos
  • 200 g. de azúcar blanquilla
  • 200 g. de azúcar moreno
  • zumo de 1 limón

Esterilización de los tarros

Para esterilizar los tarros que se van a usar, basta con lavarlos en el lavavajillas en un programa que use agua muy caliente.
Si no, como hago yo, hervís los tarros y las tapas durante 25 minutos y los dejáis secar sobre un paño de algodón limpio, boca abajo y sin las tapas puestas.

Preparación

1.- Pelamos los higos y los cortamos en 4 trozos. Si están  muy maduros a veces quitarles la piel es misión imposible, pero no pasa nada, en esos casos limpiamos bien la piel y los cortamos en 4 gajos, no pasa nada por hacerlo con la piel.
2.- Ponemos los higos en una olla junto con los dos azúcares y el zumo de limón. Cocemos a fuego medio durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. No os preocupéis si no espesa mucho, luego al enfriarse cogerá una textura más gordita. 
3.- La podemos envasar tal cual, con trocitos, o si la queremos más fina se puede pasar por un chino o pasapurés o darle un golpe de batidora.
4.- Pasamos la mermelada, caliente, a tarros de cristal esterilizados. Los llenamos hasta arriba, cerramos bien la tapa y dejamos enfriar boca abajo. El calor y el peso de la mermelada harán que se forme un vacío que, en principio, es suficiente para que se conserve unos meses.

Conservación

En principio, con lo que os he dicho en la receta es más que suficiente para que se conserve bien bastante tiempo. Pero si vais a tardar mucho en consumirla (porque por ejemplo habéis hecho mucha cantidad) o la queréis regalar, una vez que la embotéis, cerráis bien la tapa y ponéis los tarros al baño maría durante 25 minutos. Apagáis el fuego y dejáis que se enfríen en la misma agua. Una vez fríos, secáis, etiquetáis y guardáis en un lugar preservado de la luz hasta su consumo.

Consejos:

  • os he dado cantidades para 1 kg de higos, pero a partir de ahí podéis hacer la cantidad que queráis (o tengáis), sólo tenéis que ajustar las cantidades proporcionalmente. Yo usé 2,5 kg. de higos, por lo tanto, 500 g. de cada azúcar.
  • la cantidad de azúcar es muy importante en las mermeladas, ya que no es un mero endulzante, sino que es lo que va a hacer que la fruta se conserve. Se puede añadir más o menos azúcar según lo goloso que se sea, pero hay unos límites que no conviene pasar. Si añadimos poco azúcar, la mermelada se pondrá mala en poco tiempo. Si añadimos demasiada, cristalizará y estropeará la textura. Lo mejor suele ser usar una proporción que sea 1/0,75  o 1/1. Pero en el caso de los higos la proporción baja un poco, ya que de por sí es una fruta muy dulce, con mucho azúcar.
  • se puede hacer usando sólo azúcar blanquilla o sólo azúcar moreno.
  • la fruta tiene que estar bien madura, pero sin estar pocha.
  • usa siempre fruta de temporada, para disfrutar de su óptimo sabor y propiedades.
  • antes de consumirla es mejor esperar un par de semanas para que asiente bien el sabor y la textura.
  • se pueden mezclar distintas frutas. 
  • podéis aromatizar la mermelada con distintas especias o licores: anís, canela,…
Os animo a que preparéis vuestras propias mermeladas y conservas en casa porque es muy sencillo y le vais a sacar mucho partido. Además con la satisfacción de que lo habéis hechos vosotros mismos…que así sabe mejor! 😉
Muás
Iratxe

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2 comentarios

  1. Pues a mí no me gustan nada de nada, pero soy la única de la familia porque vamos, a todos les emocionan que no veas.
    Me encantan como siempre las fotos¡¡¡
    MUAKKKK

  2. Gracias guapa!! La verdad que yo tampoco he sido muy de higos… Pero claro, cuando son de casa la cosa cambia!
    Muás

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