O bebida vegetal de avellanas.
Aunque el término “leches vegetales” está muy extendido, lo correcto es llamarlas “bebidas vegetales”, ya que al no proceder de un animal no entrarían dentro de la definición de “leche”. Pero vamos, que llamarlas como queráis, el caso es que la receta que os traigo hoy es una maravilla de bebida a partir de avellanas.
Desde que tuve que desterrar de mi vida cualquier producto de origen mamífero, lo que peor llevé al principio fue la leche. Yo tomaba mucha leche todos los días y además es que me encantaba! Empecé a buscar alternativas vegetales y la verdad que me volví un poco loca.
Hay un montón de tipos de bebidas vegetales, hechas a partir de cereales, de legumbres o de frutos secos. Pero son muy caras y además no me gustó casi ninguna. Algunas demasiado dulces, otras demasiado “aguachirri” y sin sabor, otras con un sabor demasiado “vegetal”,..
Por suerte encontré la que me gusta para tomar con el café o con el colacao de la noche, pero me he decidido a probar a hacer distintas leches vegetales en casa para ver qué tal el resultado. Y la verdad es que con esta primera no podía ser mejor!
Es muy fácil de hacer, con ingredientes naturales y el sabor es realmente bueno. La hemos probado a tomar sola y también con el café y nos ha gustado de todas formas. Entre la gente a la que le dimos a probar también triunfó, así que no hay duda que la volveré a hacer a menudo.
Sobre todo nos sorprendió el color y la textura que tiene, ya que a simple vista parece leche normal. De hecho, la textura se asemeja mucho a la leche de vaca. El sabor es a avellana pero suave, sin resultar pesado y con las cantidades que os voy a dar no queda muy dulce. La próxima prueba será añadiéndole cacao en polvo para hacer un batido de chocolate.
No os perdáis luego los consejos, donde os cuento cómo aprovechar esos restos de avellana que os quedarán después de preparar la leche ^_^
LECHE DE AVELLANAS
Inspiración: varios blogs veganos que busqué en Pinterest.
Dificultad: 0 patatero.
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Alérgenos: avellanas.
Ingredientes
- 125 g. de avellanas
- 3 tazas de agua (750 ml.)
- 2 cucharadas de sirope de agave (o de miel)
Preparación
1.- Pelamos las avellanas y las ponemos a remojo toda la noche. Cuanto más tiempo estén, más suave quedará luego la leche.
2.- Quitamos el agua de remojo y las ponemos en el procesador de alimentos o vaso de la batidora que vayamos a usar. Añadimos 3 tazas de agua caliente (no demasiado) y el sirope de agave.
3.- Batimos bien durante 2-3 minutos, hasta que logremos un líquido blanco y no queden trozos de avellana.
4.- Para separar los restos de avellana de la leche, pasamos por un colador muy fino o podemos utilizar también una gasa o trapo de algodón limpio.
5.- Guardamos la leche en una botella en la nevera. Aguanta unos 3 días.
Consejos:
- los restos de avellana que sobran, los podéis secar y utilizarlos para elaborar otras recetas. Para secarlos, extendéis bien la pasta sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneáis con el horno al mínimo durante 2-3 horas. También se puede hacer en el microondas: en pequeñas tandas, extendéis en un plato la pasta de avellanas y vais calentando a media potencia en golpes de 5 minutos. Sacáis, removéis y otros 5 minutos. Repetir hasta que esté seca del todo y os quede como una harina gruesa de avellanas.
- para endulzar podéis usar sirope de agave, miel,… También sirve azúcar, pero con los endulzantes líquidos queda mejor.
- esta misma receta os sirve para otros frutos secos.
- podéis probar a añadirle cacao en polvo o algarroba a la hora de batir, para lograr un batido de chocolate.
Animaos a preparar vuestras propias bebidas vegetales en casa, ya veréis qué resultado más rico y qué sanas que son.
Muás
Iratxe
Como mola Iratxe. Yo reconozco que no soy nada "lechera", bueno más bien porque me sienta fatal y solo tomo un vaso por las mañana de sin lactosa desnatada. Pero esta versión tuya me gusta porque además puede está riquísima para añadir a muchos postres.
Beso grande
Me encanta! A mi me gusta mucho la leche, pero reconozco que no puedo beberme medio litro diario e intento combinar otro tipo de bebidas, como la de avena o la de soja, que no acaba de agradarme.
,
La de almendras es de las que más me gusta, y seguro que la de avellanas, que la he probado del super, si la hago casera me va a gustar un montón.
Me quedo la receta, que seguro que pruebo!
Un beso grande!
Mmmm me quedo tmb por aquí, como te dije en el otro blog soy vegetariana (no vegana por ello si tomo algunos lácteos) pero mientras menos mejor…asi que este blog es de los mios jeje un abrazote 🙂
http://www.lasuitedelmomo.blogspot.com
http://www.be-minebylucia.blogspot.com
Hola Iratxe. Aquí me quedo, por supuesto. Desde hace tiempo, me sorprendo con la de alergias, intolerancias, etc que se dan cada vez más. No hay conversación que mantengas, que no te digan que conocen a tal persona que no puede comer esto o aquello. Cuando nació mi hijo, estuvo tres años sin poder tomar lácteos porque tenía alergia a las proteínas de la leche de vaca. Por suerte, se le pasó y ahora puede tomar de todo. Pero hace poco a una sobrina mía le han detectado que es intolerante a la lactosa y fructosa y, a mi niña, le han diagnosticado diabetes tipo 1 (que es diferente) y además es intolerante a la lactosa. Por tanto, creo que cada vez es más difícil nuestra alimentación, hacer la compra, etc. Me pregunto, si lo que deberían hacer las empresas es dejar de añadir tantas "porquerías" a la comida y además, especificar claramente todo lo que lleva. Es complicado, tendrían que ponerse en la piel de personas como tú o mi hija para entenderlo. En fin, lo bueno es que podemos descubrir otros alimentos, que de no ser así, a lo mejor no probaríamos 😉
Besos.