Una receta original y refrescante, con la que sorprender a todo el mundo y disfrutar a tope del final del verano.
Parece que una vez que llega septiembre el verano se acaba. Vuelve el curro, el cole, el propósito de apuntarse (y esta vez ir) al gimnasio, las colecciones por fascículos que nadie acaba,…
Pero no, hasta el día 21 todavía es verano y hay que aprovecharlo al máximo. Sobre todo aquí en el norte, donde los inviernos son muuuuuy largos. Además, por lo menos en Vitoria, siempre hace mejor tiempo en septiembre que en junio…y que en julio!
Así que tenemos que aprovechar a preparar recetas fresquitas y a comer los últimos melones de la temporada. Por eso, antes de que se acabar el verano quería preparar esta receta. La idea la vi antes de irme de vacaciones y durante el mes que he estado con la bicicleta por ahí he ido pensando en cómo hacerla.
Es una horchata hecha con las pepitas o semillas del melón. Sí, sí, con todas esas pepitas que habéis tirado siempre a la basura se puede hacer una bebida súper refrescante y buenísima, a la par que saludable.
Todos asociamos la horchata a la chufa. Pero originalmente, la horchata se preparaba con cebada y de ahí le viene el nombre: cebada en latín es hordeum. De ahí deriva el participio hordeata, es decir, hecha con cebada. Con el tiempo fueron variando los ingredientes y se empezó a hacer con chufas, que es la versión más extendida actualmente. Aunque por lo que he leído, en México aún es típica la horchata de pepitas de melón.
En esta ocasión yo la he preparado con melón Cantaloupe, que es mi favorito. Pero podéis usar cualquier tipo de melón. En la parte de “Consejos” os cuento más. Así que habéis estado todo el verano tirando a la basura las valiosísimas pepitas del melón, sin saber que podías preparar esta maravilla de bebida!! Ya sabéis, a ponerle remedio 😉
HORCHATA DE MELÓN
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Cantidad: 500 ml.
Alérgenos: ninguno (a no ser que haya alguien alérgico al melón, que lo habrá)
Ingredientes
- 1 melón pequeño (tipo Cantaloupe o Galia)
- 500 ml. de agua
- 1 cucharada de sirope de agave (o de miel)
Preparación
1.- Cortamos el melón por la mitad (o en 4 trozos) y le sacamos las pepitas. También la “redecilla” o malla en la que van pegadas y las ponemos en el vaso de la batidora.
2.- Añadimos 500 ml. de agua fresquita y batimos a máxima potencia durante 2-3 minutos.
3.- Cuando veamos que no quedan pepitas enteras, añadimos el sirope de agave (o la miel) y batimos un poco más.
4.- Para colar la bebida podemos usar un colador muy fino, una gasa (como las que se usan para hacer queso) o un paño de algodón limpio.
5.- Consumir preferiblemente en el mismo día.
Consejos:
- podéis usar cualquier tipo de melón, pero tened en cuenta el tamaño para calcular el agua. Con el típico melón piel de sapo da para algo menos de 1 litro.
- se puede hacer sólo con las pepitas, sin la redecilla, pero quedará más insípido, con menos sabor a melón.
- al llevar fruta fresca, hay que beberlo en el mismo día, porque sino no aguantará bien.
- para endulzar podéis usar vuestro endulzante preferido: agave, stevia, miel, azúcar,… La cantidad dependerá de lo golosos que seáis…pero sobre todo de lo maduro que esté el melón. cuanto más maduro, más dulce estará.
- es una bebida refrescante, igual como la horchata. No se puede usar como “leche” vegetal, ya que sabe mucho a melón.
¿Sorprendidos? Yo preparé esta bebida el viernes pasado en un taller de leches vegetales que impartí en un centro comercial de Vitoria y a la gente le sorprendió muchísimo, no se imaginaban que se pudieran utilizar de esta manera las pepitas del melón. Así que ya sabéis, aún estáis a tiempo de probar esta maravilla, antes de que se nos vaya el verano!
Muás
Iratxe