Guacamole

Guacamole

Tengo que confesar que no me gusta nada el aguacate, pero, en cambio, el guacamole me encanta. Prepararlo en casa es realmente fácil y rápido, y queda realmente rico. Además podéis regular si queréis hacerlo más o menos picante.

Guacamole

Como he dicho, no me gusta el aguacate, no puedo con él, pero el guacamole me encanta. Me pasa algo parecido con el tomate: no me gusta el tomate crudo, pero el tomate frito y la salsa de tomate me encantan. Quizá por eso no me había atrevido a preparar guacamole en casa, siempre lo compraba ya hecho en el supermercado; quizá pensaba que el casero iba a tener mucho sabor a aguacate, y que el comercial llevaba un montón de ingredientes que camuflaban su sabor.

Pero me he atrevido a prepararlo en casa y, la verdad, no sé por qué no lo había hecho hasta ahora. Queda muy rico y no se nota el sabor ni la textura del aguacate.

La receta se la he robado a Ana, del blog Fresas y Aceite. Ella ha sido la elegida para el Asaltablogs de este mes, el primero del año. Cuando vi que tenía guacamole, me propuse animarme a probar a hacerlo en casa y, como os digo, ha sido un acierto. Además es una receta sencilla y rápida de hacer, como las que me gusta robar a mí 😉

Guacamole

Dificultad:BeginnerTiempo de preparación: 10 minutosPorciones:4 porciones Mejor temporada:Available

Ingredientes

Instrucciones

  1. Cortamos los aguacates por la mitad y les sacamos la pulpa. Echamos a un cuenco y aplastamos bien con ayuda de un tenedor.
  2. Añadimos el zumo de media lima y una pizca de sal. Mezclamos bien.
  3. Lavamos el tomate y lo picamos bien fino. Hacemos lo mismo con la cebolla. Añadimos los dos al bol con el aguacate.
  4. Lavamos unas pocas hojas de cilantro, las picamos muy finas y añadimos al bol. Mezclamos bien todo.

Notas

  • la receta original lleva 1 jalapeño en conserva, al que se le retiran las semillas y se corta en trozos muy pequeños. Hay que tener cuidado con el jalapeño, porque puede que pique mucho.
  • este guacamole se puede tomar acompañado de totopos, grisinis o crudités, a modo de dipeo. Aunque también sirve para acompañar o rellenar otros platos.
  • con el cilantro también hay que tener cuidado, ya que tiene un sabor bastante fuerte. Yo le puse muy-muy poco, pero depende un poco de gustos.
  • si queréis que quede bien fino, podéis usar la batidora, pero lo suyo es hacerlo con un tenedor y que quede un poco más tosco.

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1 comentario

  1. Es que empiezas a mojar totopos, patatas fritas o crudités y es un no parar… ¡Me alegra mucho haber superado el reto de que te guste el guacamole casero! Antes de prepararlo me gustaba el del supermercado, ahora el noto un sabor artificial que no lo puedo ni ver. ¡Atrás! 😉
    Me alegro de que te haya gustado, muchas gracias por tu robo.
    ¡Un abrazo grande! 🙂

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