Se preparan con sólo 2 ingredientes (de base) pero las podéis completar como queráis. Son una merienda de lo más sana, a base de fruta y cereales, sin azúcar ni nada raro.
Ya estoy de vuelta de mi experiencia islandesa: un mes recorriendo Islandia con la bici, aguantando el famoso y temido viento, soportando el julio más frío de los últimos 20 años allí (que viva mi puntería) y descifrando los ingredientes en ese bonito pero rarísimo idioma procedente del vikingo. Ha sido mi primer viaje desde que me confirmaran la alergia a cualquier producto derivado de los mamíferos y la verdad que no ha sido del todo fácil. Sobre todo porque la comida deshidratada, que es la que mejor se adapta a viajar en bici por el tema del volumen, del peso y de las calorías, lleva en un 99% de los casos leche en polvo…
Pero esas aventurillas y problemas varios ya os las contaré en otra ocasión, que si no esto va a ser más largo que un día sin pan!
Esta receta la hice bastante antes de irme de vacaciones y mi intención era dejarla programada para ese tiempo en el que iba a estar fuera…¡pero se me olvidó! Al final con todos los preparativos, las otras recetas que quería publicar y demás, se me fue el Santo al cielo y ahí se quedaron estas galletas, con las fotos olvidadas en una carpeta.
Y claro, ya se nos ha pasado la temporada de albaricoques!!
Pero bueno, que no cunda el pánico, que podemos usar otras frutas y nos quedarán igual de sanas y ricas.
La verdad es que “conocí” estas galletas porque a finales de primavera se pusieron muy de moda por la red unas barritas de avena y plátano. Se hacían simplemente con plátanos maduros y copos de avena. Les tenía echado el ojo y muchas ganas de prepararlas, ya que tenía en casa varios paquetes de avena y de muesli y siempre solemos tener plátanos. Pero, por un lado, no me gusta hacer recetas que están en pleno boom (manía que tiene una de llevar la contraria…) y, por otro, no lograba que me sobraran un par de plátanos hasta empezar a ponerse pochos!
El caso es que luego vi en un blog que hacían la versión con albaricoques y como estábamos en temporada (por allá por junio) me pareció que era momento de probar. En lugar de avena sola utilicé muesli, para que tuviera más sabores y quedaran más ricas.
El resultado buenísimo, de verdad. Fruta y cereales, con el dulzor que aporta la propia fruta y el sabor que le da el muesli que elijáis.
Son facilísimas de preparar y son aptas para darnos un capricho pero seguir entrando en el bikini ;P Lo único malo es que hay que encender el horno… pero muy poco ratito, palabrita!
Sin lácteos, sin huevo, sin gluten (depende de los cereales que uséis), sin azúcar y sin ningún tipo de remordimiento posterior.
GALLETAS DE MUESLI Y ALBARICOQUE
Inspiración: estas galletas de copos de avena y albaricoque
Dificultad: para principiantes.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Cocción: 12 minutos.
Cantidad: dependiendo de cuánta fruta uséis.
Ingredientes
- albaricoques (en mi caso unos 400 g.)
- muesli: la mitad del peso de la fruta (en mi caso 200 g.)
Preparación
1.- Precalentamos el horno a 180ºC.
2.- Quitamos el hueso a los albaricoques y entonces es cuando los pesamos para calcular la cantidad que necesitaremos de muesli.
3.- Trituramos la fruta con la batidora o en un procesador de alimentos hasta que quede como un puré espeso.
4.- Mezclamos el muesli con ayuda de una cuchara o espátula.
5.- Formamos bolas con la masa y las colocamos sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal. Ayudaos con una cuchara, porque queda una masa pegajosa. Aplastamos un poco para darle forma de galleta.
6.- Horneamos durante 12 minutos.
Notas:
- en lugar de albaricoques podéis usar plátano o melocotón.
- en el horno lo que se hace es deshidratar la fruta para que se “pegue” la galleta. Si usáis una fruta con mucha agua, os costará darles forma y mucho más rato que se deshidrate, pero se podría probar.
- yo usé un muesli que llevaba también cerezas deshidratadas y chocolate negro.
- podéis usar copos de avena o cualquier otro tipo de muesli.
- además de la fruta y de los cereales, podéis añadir a la mezcla frutos secos, trocitos de chocolate, trocitos de manzana,…
- la fruta tiene que estar bien madura para que esté blandita y sobre todo tenga un sabor más dulce.
Confieso que con el primer bocado no me quedó muy claro si me gustaban o no…pero luego volaron! Y son una alternativa de lo más saludable para picotear entre horas o para merendar. Las próximas las tengo que probar con plátano, avena y trocitos de chocolate!
Muás