Me pongo por fin con el modo “Navidad on”, aunque en mi casa la Navidad no empieza oficialmente hasta el puente de diciembre… Pero es que ¿quién se puede resistir a estas galletas de jengibre y canela en forma de mini casitas? Yo desde luego que no, y, después de mucho tiempo, por fin me he animado a hacerlas. No os voy a engañar y deciros que son fáciles, porque no es verdad, pero es que son la mar de cuquis! 😉

Hoy es último domingo de mes, lo que significa que toca reto Asaltablogs. En esta ocasión, la agraciada ha sido Nati, del blog Poesía culinaria. Es un blog que os recomiendo visitar, porque tiene muchas -pero que muchas- recetas, además de distintas partes del mundo, lo que hace que pasear por su blog sea de lo más interesante. Ella es colombiana, pero actualmente vive en Brasil, y también comparte recetas de estos dos países. Si os soy sincera, quería haber hecho alguna receta o de Colombia o de Brasil, un poco en homenaje a ella, peeeeero, estas galletas me cautivaron.
Si me seguís, ya sabréis que en este reto siempre acabo eligiendo recetas sencillas y rápidas de hacer, porque siempre me pilla el toro. Pero este mes me he liado la manta a la cabeza, y he optado por algo más laborioso. Y la verdad es que el resultado ha merecido la pena!

El problema no es la receta en sí, sino dar forma a las casitas. Si tenéis un cortador, el proceso se simplifica un poco, pero si no, tenéis que ir cortando las partes de la casa una a una, siguiendo una plantilla, y eso hace que tardéis un buen rato. Luego, una vez horneadas las galletas, llega la parte del ensamblado, que, dependiendo de cuántas casitas queráis montar, también os va a llevar un rato.
Con las cantidades que os doy os da para montaros toda una villa navideña, pero yo, para seros sincera, me conformé con 3 – no hay que ser ambiciosos en esta vida ;p-. Cortar corté más piezas, pero me las he ido comiendo. También aproveché para hacer hombrecillos de jengibre, que son más rápidos de cortar y de decorar.

Si tenéis niños en la familia, preparar estas galletas y luego hacer y decorar las casitas es un planazo para pasar una tarde -o un día entero- estas Navidades. Además, seguro que los peques disfrutan un montón. En lugar de hacer mini casitas, podéis aprovechar y hacer una casa grande. En internet encontráis un montón de plantillas, y también podéis echarle imaginación y diseñar vuestra propia casa.
Y si no, siempre podéis hacer simplemente galletas…¡y coméroslas!
Aquí tenéis la receta original.



Galletas de jengibre y canela | Mini casitas para Navidad
Ingredients
Para la glasa:
Instructions
- En un bol tamizamos la harina, y le añadimos la sal, la levadura, el bicarbonato, el huevo y la mantequilla o margarina. Mezclamos bien hasta lograr una consistencia como de arena húmeda.
- Ponemos la miel en un bol y la templamos un poco en el microondas. Disolvemos en ella el azúcar glas, el jengibre y la canela. Dejamos templar.
- Añadimos la mezcla de miel a la de harina y vamos mezclando. Amasamos hasta tener una masa homogénea, y formamos una bola.
- Envolvemos la bola de masa con papel film y la metemos en la nevera por lo menos 20 minutos.
- Pasado ese tiempo, extendemos la masa con ayuda de un rodillo, y tratamos de dejarla con un grosor de 2-3 mm.
- Si queremos hacer las casas y no tenemos cortador, usamos acetato o papel vegetal para dibujar la plantilla. La podemos sacar de internet o diseñarla nosotros. La cortamos y la usamos como plantilla: ponemos encima de la masa, y con ayuda de un cuchillo bien afilado o un cortapizzas vamos cortando las piezas. Cada casa necesita dos paredes frontales (con agujero para la puerta), dos paredes laterales y dos tejados.
Podemos aprovechar a cortar galletas con otras formas. - Una vez cortadas las galletas, las pasamos a una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Las metemos 15 minutos a la nevera, para que cuando las metamos al horno estén frías.
- Precalentamos al horno a 180ºC, y cuando esté, horneamos las galletas durante 5-7 minutos, hasta que veáis que los bordes comienzan a dorarse.
- Las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Tamizamos el azúcar glas y lo mezclamos con la clara de huevo y el zumo de limón. Tiene que quedar una consistencia espesa, que forme picos al levantar la cuchara. Si está demasiado espesa, añadid un poco más de zumo de limón.
- Pasamos la glasa a una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña y lisa. Si no tenéis, basta con cortar la punta de la manga (o de una bolsa de congelación).
- Ahora simplemente tenemos que ir montando las casitas. Para eso, cogemos una de las paredes frontales (las que tienen el agujero) y les ponemos una “tira” de glasa en el borde interior. Pegamos las dos paredes laterales y dejamos que se seque un poco. Ponemos otras dos tiras de glasa en la pared frontal que queda y la pegamos a las dos paredes que ya tenemos montadas. Dejamos que se seque un poco, y ya solo nos queda pegar el tejado. Para ello, ponemos la casa de pie, echamos glasa en los laterales del tejado y pegamos las piezas del mismo. Poned bien de glasa, no importa que se desborde, ya que simulará la nieve. Dejamos secar unos 20 minutos antes de decorar.
- Una vez que tengamos la casita montada, ya solo nos queda decorarla con la glasa, sprinkles…
- La misma glasa nos sirve para decorar los muñecos de jengibre.
Para la decoración:
Notes
- podéis usar la receta de galletas de jengibre que más os guste. Otra opción es usar una receta de galletas de mantequilla o de cacao para decorar.
- yo he usado una mantequilla vegana que encontré en el super. Si no encontráis, podéis usar mantequilla normal (en caso de no tener alergia), mantequilla sin lactosa (en caso de intolerancia) o margarina.
- si queréis preparar menos cantidad de glasa o no queréis usar huevo, la podéis preparar con agua (o zumo de limón o de naranja). Para ello, tamizáis azúcar glas y le vais añadiendo agua muy poco a poco. Si queda muy líquida, añadís más azúcar; si está muy gorda, un poquito más de agua.
- estas mini casitas tienen puerta en los dos lados para poder colgarlas del borde de las tazas.
- podéis sacar una plantilla de internet, o diseñar vuestra propia casa, del tamaño y forma que queráis.
- es importante que las galletas estén frías al meterlas al horno, para que conserven bien la forma durante el horneado.
que cucada de casitas, se ven tan bonitas así minis! una estupenda obra de ingeniería, que creo voy a aplazar…de momento me guardo la receta para galletitas normales…jejej
un besito
Jajaja, la verdad es que para hacerlas hay que tener ganas…y tiempo! Muás
Pero qué bonitas quedan! Si da pena comérselas! Seguro que disfrutaste un montón preparandolas! Besos
Sí, la verdad es que quedan preciosas! Llevan su trabajo, pero al final merece la pena. Muás
Da pena comerse esas galletas tan bonitas
Yo las tengo puestas de decoración en casa! Jejeje
hola Iratxe!!!, llego a ver tus casitas, voy despacio y con calma pasando por cada cocina. Me maravillé gratamente cuando vi estas casitas, me recordaste aquella villa navideña, creo que la paciencia es mi segundo apellido, estas casas son de esas que sirven de terapia para un día de esos donde estamos solas en casa, y con mimo y tranquilad quizás al son de una melodía navideña, vamos cortando estas pequeñitas o también hacerse con una plantilla (a propósito este año me hice a una pequeñita, aún no la probé, vamos a ver…). Pues es todo un placer contemplar lo lindas que te han quedado, así hayan sido tres y los muñequitos de jengibre también están muy lindos, Muchas gracias por este asalto y por ponerte con una receta de esas que llevan mimo, mil gracias bonita, me alegra mucho verlas en el asaltablogs.
te mando un abrazo grande!!! ❤︎
Nati
Ohhhh pero que preciosidad, te daría pena comértelas, seguro estaban deliciosas! Me parece una idea genial prepararlas con los más pequeños de la casa ahora que se aproximan las vacaciones escolares. Me la apunto!!!! Besitos itos!