Estonian Kringle de canela, nueces y pasas | Versión sin lácteos

Kringle sin lácteos
Kringle sin lácteos

Ahora sí que sí, tenemos las Navidades encima. Este año van a ser las más raras de nuestra vida, pero hay que seguir disfrutando en la medida de lo posible. Y creo que el hecho de preparar dulces típicos de esta época ayuda a meterse un poco en el ambiente.

En el blog tenéis ya la versión sin lácteos de muchos dulces típicos de Navidad, para elegir el que más os guste. Y para ampliar ese catálogo, hoy os traigo la versión sin lácteos del Estonian Kringle, un bollo con canela y nueces que os va a conquistar seguro.

Kringle sin lácteos

El Estonian Kringle es un bollo abriochado con forma de corona trenzada. A pesar de su nombre, no viene de Estonia, sino de los países del norte de Europa. Allí es muy típico tomarlo para desayunar en las fiestas navideñas. La verdad es que este bollo va genial con un café o chocolate calentito.

A pesar de que es una masa, ¡no os asustéis! Esta no es de las complicadas con mucho amasado, ni necesita unos tiempos de levado larguísimos que es imposible cuadrar con nuestros horarios. ¡Y eso es lo que mola! Podéis tener un bollo tipo brioche delicioso sin mucha complicación.

Kringle sin lácteos

Aunque tengo que decir que a mí no me ha salido especialmente bien la forma, y es porque en mi cocina hacía mucho calor y al manipular la masa para darle forma se empezó a derretir…y no había manera de enrollarlo bien sin que se me resbalara! Pero bueno, más o menos bonito, está de muerte, que es lo que importa, jejeje.

No os perdáis en la parte de “consejos” las opciones para rellenarlo de diferentes maneras, así podemos probar este rico bollo de más formas y más veces, no solo en Navidad!

Kringle sin lácteos

 

ESTONIAN KRINGLE DE CANELA, NUECES Y PASAS

 
Dificultad: media. Tiene su aquel, pero es asequible.
Tiempo de preparación: 50 minutos.
Levados: 2 horas.
Cocción: 20-25 minutos.
Alérgenos: gluten, huevo, frutos secos

Ingredientes

Para la masa:
  • 300 g de harina de fuerza
  • 5 g de levadura seca de panadería (o 15 g de levadura fresca)
  • una pizca de sal
  • 120 ml de bebida vegetal templada
  • 2 cucharadas de melaza (o miel, o azúcar invertido)
  • 1 huevo
  • 30 g de margarina a temperatura ambiente
 
Para el relleno:
  • 50 g de margarina a temperatura ambiente
  • 60 g de panela (o azúcar moreno)
  • 2 cucharadas de canela en polvo
  • 35 g de nueces peladas
  • 35 g de pasas
 
Para el glaseado (opcional):
  • 2 cucharadas de bebida vegetal (o una clara de huevo)
  • azúcar glas (la necesaria para que coja consistencia)

Preparación

1.- Mezclamos los ingredientes secos en un bol.
2.- Hacemos un agujero en el centro y añadimos los ingredientes húmedos. La margarina todavía no.
3.- Mezclamos bien, a mano o con una amasadora que tenga pala (yo uso una Kitchen Aid). De momento no va a quedar como una masa, sino como migas.
4.- Empezamos a añadir poco a poco la margarina a temperatura ambiente. Si estamos amasando con la amasadora, tenemos que usar ahora el gancho amasador y amasamos durante unos 12 minutos, hasta lograr una masa lisa, elástica y suave que se despega de las paredes. A mano tenemos que ir amansando hasta lograr la masa.
5.- Damos forma de bola a la masa, la ponemos en un bol un poco aceitado, tapamos con un trapo y dejamos levar hasta que doble su volumen. Más o menos, si la casa está templada, tardará 1 hora.
6.- Cuando haya levado, preparamos el relleno. Para eso, mezclamos la margarina con la panela y la canela, hasta formar una pasta.
7.- Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, ligeramente enharinada. La extendemos con ayuda de un rodilla, intentando que nos quede un rectángulo de unos 50 x 40 cm.
8.- Extendemos el relleno por toda la masa, dejando un poco de margen sin “pintar”. Esparcimos por encima las nueces y las pasas.
9.- Enrollamos la masa por el lado más largo, para que nos quede un rollo largo.
10.- Con ayuda de un cuchillo afilado, cortamos por la mitad a lo largo, dejando en la parte superior un trozo sin cortar.
11.- Colocamos sobre la bandeja de horno, forrada con papel vegetal, y enrollamos o “trenzamos” las dos partes. Luego enroscamos para darle forma de corona. Tenemos que cerrar bien los extremos, para que no se separen en el horno.
12.- Cubrimos con un trapo y dejamos levar por segunda vez. Otra vez más o menos 1 hora.
13.- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Cuando esté caliente, metemos el horno y horneamos durante 20-25 minutos.
14.- Una vez hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar.
15.- Para el glaseado, mezclamos un poco de bebida vegetal con azúcar glas, hasta obtener una textura gordita. Podemos echar por toda la superficie, o simplemente decoramos dejando caer unas líneas.

Consejos: 

  • para endulzar podéis usar melaza (le da un color más oscuro a la masa), miel o azúcar invertido. Si preferís azúcar en grano, también lo podéis usar, mezclándolo con los ingredientes secos.
  • para la masa, yo he usado un huevo, pero en la mayoría de recetas usan sólo la yema. Luego la clara sirve para preparar el glaseado.
  • para rellenar, podéis usar otros frutos secos, como avellanas troceaddas. También es muy típico rellenarla de crema de chocolate o de mermelada de frambuesa.
  • como digo muchas veces, si sois alérgicos a los lácteos o intolerantes a la lactosa, tenéis que mirar muy bien qué margarina usáis, ya que hay muchas que llevan mantequilla o leche.
  • el glaseado lo podéis hacer mezclando una clara de huevo, un chorrito de limón y azúcar glas. También podéis obviarlo, aunque ayuda a conservar mejor el bollo.

Os aseguro que queda buenísimo y que vais a tener un desayuno delicioso para estos días. Además viene mal tiempo, así que se agradece tener una bebida calentita y un bollito para untar.
Y con esta receta os deseo feliz (extraña) Navidad, que lo paséis lo mejor posible y con salud, que os lo más importante en estos tiempos que corren.
Muás
Iratxe

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