Cómo hacer nata montada de coco

Como os conté en mi última entrada, en la de mi tarta de cumpleaños, descubrir la nata de coco ha sido para mí, valga la redundancia, todo un descubrimiento.
Encontrar sustitutos para todos los lácteos está pasando de ser una gran putada a ser un gran reto para mí. El tema de la leche era lo más sencillo, ya que hay un montón de variedades y sabores de leches vegetales en los supermercados. Lo de la nata ya es otro cantar, porque aunque en algunos establecimientos se pueden encontrar natas vegetales para cocinar, no son aptas para montar (y en proporción con la nata “normal” cuestan un ojo de la cara). Y lo de los quesos ya lo doy por imposible… aunque tengo mucho experimentos pendientes para hacer en casa queso vegano que ya os contaré.
En fin, que para hacer esta tarta me volví un poco loca porque, hasta hace poco, todos los rellenos que usaba eran con lácteos: que si queso crema, que si mascarpone, que si nata, que si mantequilla,… Pero buscando y rebuscando por internet recetas sin lácteos y veganas, encontré la solución: nata montada de coco. 
El sabor a coco no es muy exagerado, pero evidentemente sí que se nota, así que si no sois amantes de este sabor casi que mejor no la probéis así a secas… Lo bueno es que se puede usar como si fuera nata montada normal, es decir, se le pueden añadir otros sabores y entonces el sabor a coco queda camuflado.
Pero para poder montar esta nata es súper importante que tengáis en cuenta una cosa: el porcentaje de leche de coco tiene que ser de por lo menos el 50%. Las latas de leche de coco que se comercializan tienen porcentajes variables de leche de coco, ya que las suelen mezclar con agua para que sean más baratas. Cuanto mayor sea el porcentaje, más grasa tendrá y montará mejor. La que yo usé tenía un porcentaje del 55% y me montó perfectamente.
Los usos que le podéis dar son los mismos que a la nata montada normal, la podéis azucarar más o menos y aromatizarla o mezclarla con extractos de sabores. 
Se conserva en la nevera perfectamente una semana (no he probado a tenerla más). Al igual que la otra, en la nevera se endurece y con el calor se “derrite” o pierde consistencia,

NATA MONTADA DE COCO


Inspiración: entre otras muchas páginas que consulté, por ejemplo, esta.
Dificultad: la mayor dificultad puede ser encontrar la leche de coco adecuada.
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Conservación: 1 semana en la nevera.
Cantidad: para haceros una idea, para una tarta como la de la foto, utilicé 2 latas.

Ingredientes

  • 1 lata de leche de coco de 400 ml.
  • 50 g. de azúcar glas

Preparación

1.- Meter la lata de leche de coco en la nevera la noche anterior (por lo menos).
2.- 15 minutos antes de empezar a montar la leche de coco, meter en la nevera el bol y las varillas que vayamos a utilizar (esto facilita el proceso).
3.- Sacamos la lata de la nevera con cuidado de no agitarla o tumbarla. Abrimos y veremos que en la parte superior se ha formado una capa sólida blanca. Esa es la nata. 

En la parte de abajo habrá quedado una especie de agua blanquecina, que es leche de coco aguada.

Nos quedamos con la parte sólida y la otra la guardamos para otros usos (zumos, batidos, postres,…).

4.- Batimos con unas varillas a velocidad alta hasta lograr una consistencia similar a la de la nata montada.

5.- Añadimos entonces el azúcar glas y seguimos batiendo 2 minutos más para que se integre bien. Probamos qué tal está de dulzor y rectificamos si fuera necesario.

Podemos usarla inmediatamente o guardarla en la nevera hasta su uso. En la nevera se endurece, por lo que si la queréis usar para decorar tartas hay que sacarla 5 minutos antes. Asimismo, si hace mucho calor  notaréis que va perdiendo consistencia, en ese caso se soluciona metiéndola en la nevera un ratito.

Notas:

  • podéis hacerla de sabor chocolate añadiendo cacao en polvo y reduciendo un poco la cantidad de azúcar glas. El procedimiento es el mismo, pero en el momento de añadir el azúcar añadimos también el cacao y batimos 2 minutos.

  • para que no se note el sabor a coco, a la hora de batir la nata podéis añadir una cucharadita de esencia de vainilla. 
  • también la podéis aromatizar con cualquier otra esencia que os guste o con sabores en pasta de esos que venden para repostería y que hay de mil sabores.
  • para la tarta, que era de 16 cm. de diámetro, utilicé dos latas y me llegó justo para rellenar y decorar.
  • si queréis hacerla un poco más “sana”, podéis sustituir el azúcar glas por sirope de agave, de arce o por stevia. En ese caso tendríais que añadir poco a poco e ir probando qué tal está de dulzor.

Animaos a probar esta alternativa a la nata tradicional. Os va a sorprender para bien, incluso si no sois amantes del coco o si no tenéis ningún problema de alergia o intolerancia a los lácteos. En casa ha tenido mucho éxito y yo encantada, porque ya tengo alternativa para mis tartas!!
Muás 
Iratxe

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4 comentarios

  1. Jo Iratxe menuda movida. Pero mira tú por donde que el otro día saliste en una conversación de mi familia porque mi cuñado está con cantidad de problemas gástricos y le van a hacer pruebas de intolerancias alimentarias y puede que le pase algo similar a tí.
    Y como a mí me encanta el coco, apuntada queda la receta. Eres una máquina¡¡¡¡
    MUAKKKKKKKk

  2. Jajajaja, si es que siempre digo que lo de mi alergia rara es un tema de conversación comodín! 😉 Pues a ver qué le dicen a tu cuñado, a ver si tiene suerte y le encuentran cuál es problema. A mí al principio me decían que no tenía nada, hasta que dí con la médica adecuada que casualmente había leído un estudio sobre mi alergia.
    Muás

  3. Porque se me corta, si he seguido tus pasos? Ha quedado con grumos y cortada a que crees que se debe? Gracias anticipadas. Anna.

  4. Hola Anna! Pues no sé qué habrá podido pasar… ¿La nata tenía mínimo 55% de coco? ¿Estaba bien fría? Yo todas las veces que la he hecho me monta sin problemas y nunca se me ha cortado.

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