Para que se dé la reacción necesitamos básicamente un ácido y una base. Se puede preparar usando sobres de gasificantes, de esos que se usan para que los bizcochos queden más jugosos. Pero si no encontráis de esos sobres o si simplemente preferís hacerlo de una manera más sencilla, hoy os enseño a hacerlo usando ingredientes que solemos tener por casa: como ácido, zumo de limón; y como base, bicarbonato.
Pero vamos a lo importante: ¿para qué sirve el azúcar invertido? Pues bien, principalmente se usa en bollería y panadería para aumentar la fermentación de las masas, ya que la levadura digiere mejor la glucosa y la fructosa por separado. Además aumenta la retención de humedad, por lo que retrasa la resecación y aumenta el tiempo de conservación.
También se usa en la preparación de helados, pues tiene un potente poder anticristalizante. Esto viene muy bien, sobre todo si no tenéis una heladera. Al usar azúcar invertido logramos que el punto de congelación disminuya y el helado quede más suave.
AZÚCAR INVERTIDO
Ingredientes
- 375 g de azúcar
- 150 ml de agua
- una cucharadita de zumo de limón
- una cucharadita de bicarbonato
Preparación
Consejos:
- si lo guardáis bien, en un bote hermético y protegido de la luz y la humedad, puede aguantar bien hasta un año.
- si sustituís parte del azúcar de una receta de bollería por azúcar invertido, notaréis una diferencia importante en cuanto a esponjosidad.
- tienen un poder endulzante un 30% mayor que el azúcar normal.
- se puede preparar usando sobres gasificantes. En ese caso, el sobre blanco equivaldría al limón de la receta que os he dado y el morado al bicarbonato. Por lo demás, la preparación es igual.