Si sois amantes de la espuma de la leche en el café, no os podéis perder esta entrada. Os voy a explicar cómo espumar de forma muy sencilla la bebida vegetal, para que podáis disfrutar en casa de un delicioso café, o colacao o té con leche con bien de espuma, igual que en las mejores cafeterías.
Yo soy fan total de la espumita que tienen los cafés de cafetería: me encanta comérmela con la cuchara. Pero en casa no se puede conseguir esa espuma, a no ser que tengamos una cafetera de cápsulas. Vale, sí, también nos podemos comprar un espumador de leche. Pero hoy os quiero enseñar otro truco para conseguir espuma sin necesidad de lo anterior. Y o aseguro que vais a conseguir un montón de espuma!

Es importante saber que no todas las bebidas vegetales espuman igual. Y que no es lo mismo espumar bebida vegetal o leche. ¿Por qué? Pues porque para conseguir esa espuma es muy importante la cantidad de grasa que tiene la leche o bebida. Las bebidas vegetales que no tienen grasa, como la de arroz o la de avena “normal” (la que solo lleva como ingredientes avena y agua), difícilmente van a hacer espuma, ya que son muy líquidas.
Las que mejor espuman son las de soja y las versiones “barista” que están sacando, como la de avena. En estas variedades lo que hacen es añadir aceite de nabina y otros ingredientes espesantes que le dan una textura más densa a la bebida y que permiten que puedan hacer espuma.

¿Y cómo podemos hacer espuma de forma fácil en casa? Pues vamos a usar la típica cafetera de émbolo (o cafetera francesa). Yo tengo una en casa muerta del asco, y es una pena, porque no solo sirve para café, también para infusionar té y ahora ¡para hacer espuma!
Es tan fácil como calentar la cantidad de leche que queramos usar. La pasamos a la cafetera, sin llenar nunca la cafetera más de la mitad (para evitar salpicar), y ahora solo tenemos que mover el émbolo arriba y abajo de forma enérgica durante un par de minutos.
Retiramos el émbolo y vertemos la leche sobre nuestro café o en una taza. También podemos coger la espuma con una cuchara y ponerla sobre la bebida o postre que queramos.
En este caso he usado bebida de avena Heaven -que, por cierto, me encanta la botella!- que vino en la Degustabox de febrero. Como siempre os digo, si queréis recibir la caja Degustabox en casa todos los meses, es tan sencillo como darse de alta en su página web. Al hacerlo, no os olvidéis de introducir el código LA3WN y así la primera caja os saldrá por solo 6,99 € en lugar de 15,99 €. ¡Un chollo!
Si queréis ver todo el contenido de la caja de febrero, pasaos por mis RRSS, y veréis la cantidad de cositas ricas que traía. Os dejo por aquí la lista: chocolate Suchard ROC con almendras enteras (tiene grasa láctea); dos latas de Palmar Spritz, una de melocotón y otra de maracuyá; preparado para mug cake de vainilla y otro para mug cake de chocolate sin gluten de Dr. Oetker; Kellogg’s Krave choco nut (tienen lácteos); purafruta de piña de Helios; salsa sriracha de Go-Tan; un paquete de mini cookies de Milka (tienen lácteos); un paquete de Oreo crunchy bites (tienen lácteos); y bebida de avena Heaven.