Una receta súper sencilla, con ingredientes que todos tenemos en casa y que podemos adaptar a cualquier fruta. Además en su versión sin lácteos, usando leche vegetal.
Después de estar una semana en un pueblo de Valencia haciendo los exámenes presenciales del módulo a distancia que estoy estudiando, y de haber estado con una gastritis que me hizo estar días sin comer y perder 3kg (tranquilos, que ya los he recuperado), tenía ya ganas de ponerme “manos a la cocina”.
Con la tontería llevo sin preparar algo para el blog casi un mes, ya que entre el curro y estudiar no tenía tiempo de ponerme a cocinar, sacar fotos, editarlas, escribir… toda esa parafernalia que implica tener un blog.
Pero ya tenía ganas de recuperar un poco la actividad en este sentido y además la ocasión bien lo merecía: mi señora abuela cumplía 87 añazos! Así que ya que ella iba a prepararnos un bacalao “al estilo Zubizarreta”, receta familiar que tengo que aprender sí o sí porque está de muerte, cómo no iba a llevar yo algo para el postre.
En este aspecto se nos juntan 2 limitaciones: mi alergia a los lácteos y la diabetes de la cumpleañera. Realmente la limitación es la primera, porque lo segundo digamos que la susodicha se lo pasa bastante por el arco del triunfo. Es lo que tiene tener ya cierta edad y estar de vuelta de todo. Pero bueno, siempre que preparo postres para ella intento cuidar el tema del azúcar.
Vayamos a lo que nos interesa, que es la receta.
Es muy fácil de preparar, con ingredientes que siempre tenemos por casa. Podéis usar leche de arroz como he hecho yo, o podéis usar cualquier otro tipo. La receta original evidentemente usa leche de vaca.
El clafoutis es un dulce típico francés, con una textura similar al flan y que se prepara con cerezas. De hecho, en su versión purista la denominación “clafoutis” sólo se usaría para la versión con cerezas. Si utilizamos otras frutas habría que llamarlo “flaugnarde”. Pero como no va a venirnos aquí ningún filólogo francés o chef purista, pues lo llamamos clafoutis y chispún.
Además así preparada como os la explico yo tiene pocas calorías por ración. Todo el clafoutis no llega a las 1500 calorías, con lo que cada porción “normal” ronda las 200, ya que os salen unas 8 -10 porciones “normales”. Lo de normales lo digo porque yo siempre suelo hacer porciones grandotas y además suelo repetir.
Nosotros éramos 5 y sobró un trozo que se llevó mi madre para desayunar y el novio y yo repetimos… Pero como os he dicho, es un postre muy ligero así que no pasa nada 😉
CLAFOUTIS DE MANZANA
Inspiración: esta receta.
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Cocción: 30-35 minutos.
Alérgenos: gluten, huevo, frutos secos (almendra).
Ingredientes
- 4 huevos
- 60 g. de sirope de agave (o el endulzante que utilicéis)
- 1 cucharadita de vainilla en pasta (o 1 cucharada de esencia de vainilla)
- 200 ml. de leche de arroz (o cualquier otra)
- 70 g. de harina
- 50 g. de almendra molida
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 manzana Golden
- azúcar glas para decorar
Preparación
1.- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde que vayamos a usar. Tiene que ser un molde bajo, de los que se usan para las tartas de manzana por ejemplo.
2.- Batimos los huevos junto con el sirope de agave y la vainilla hasta que estén esponjosos. Añadimos la leche y batimos.
3.- Tamizamos la harina, la almendra molida y la canela y agregamos a nuestra mezcla anterior. Batimos lo justo para que se nos integre y no queden grumos.
4.- Pelamos y descorazonamos la manzana. Podemos guardar la piel para usarla para decorar el clafoutis. Cortamos en 4 cuartos y cada cuarto lo cortamos en láminas lo más finas que podamos.
5.- Vertemos la masa en el molde y colocamos la manzana al gusto. Yo puse cada cuarto laminado en un “extremo” y con la piel de la manzana la enrosqué para formar una especie de roseta que coloqué en medio.
6.- Horneamos durante 30-35 minutos. Comprobamos que está hecho pinchando en el centro con un palillo; si sale limpio, ya está hecho.
7.- Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glas.
Consejos:
- podéis cortar y distribuir la manzana como más os guste. De esta manera queda muy bonito, pero podéis cortar en trozos y distribuirla por toda la masa.
- durante el horneado veréis que se infla bastante la masa, yo pensaba que se me iba a desbordar, pero luego se baja.
- como mi molde era bastante grande y me quedó bastante bajito, se hizo en menos tiempo. Lo ideal sería un molde un poco más pequeño para que os quede con más altura.
- podéis sustituir el sirope de agave por el endulzante que uséis habitualmente o por 150g. de azúcar.
- la receta original es con cerezas cortadas por la mitad y repartidas por toda la masa. Pero podéis utilizar la fruta que queráis, porque el sabor de la masa pega con cualquiera.
- podéis usar el tipo de leche que uséis normalmente. En este caso, por ejemplo, le quedaría muy bien la leche de almendras, ya que lleva almendra molida.
Ya veis qué cosa más sencilla y además es muy ligera. Adaptado a la fruta de temporada, tenemos un postre de lo más vistoso y bueno para sorprender a nuestros invitados. A ver si a partir de ahora le cojo el ritmo de nuevo a cocinar y a publicar, que tengo muchas ideas en mente! 😉
Muás
Iratxe
Ole esa abuela tuya que con 87 come las cosas dulces de su nieta¡¡¡ cómo le van a sentar mal aunque tengan un poquito de azucar?? jajajaja
Me ha encantado tu propuesta. Las manzanas me apasionan en postres y la receta es fácil pasarla al mundo sin gluten, así que me mola.
MUAKKKKKKKKKKKKKK
Querida estamos casi igual con poco tiempo, yo por mi nuevo trabajo, pero eres especial, tu abuelita debe ser todo un encanto, esta receta se ve rica y sencilla de hacer!
Sí, este es fácil de adaptar al "sin gluten", porque lleva muy poquita harina. Y el resultado te digo que merece la pena de verdad!! A mi también me encanta cómo queda la manzana en los postres y este ha sido todo un acierto! 😉
Muás
Uf! Es que a veces es difícil sacar tiempo para cocinar, sacar fotos,… Pero para las ocasiones especiales siempre hay un hueco 😉