Pero hay una manera de preparar unos chips vegetales crujientes sin necesidad de freír, haciéndolos más sanos y ligeros. Tampoco es necesario el horno (aunque se podría hacer). Como os he adelantado en el título, nos vamos a valer del microondas.
Podemos usar distintos tipos de vegetales, aunque en función de la cantidad de agua que tengan nos costará más tiempo hacerlos. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de deshidratarlos para que queden crujientes. Los mejores resultados se obtienen con vegetales de textura similar a la patata: remolacha, zanahoria… Hace un tiempo os enseñé también una versión de calabacín y berenjena con curry.
Podéis usar las verduras que más os gusten y además combinarlas para crear un aperitivo de lo más colorido. Queda muy bonito mezclar por ejemplo patata, remolacha y zanahoria. Simplemente tenéis que seguir las indicaciones que os voy a dar para que os queden crujientes y se conserven bien.
CHIPS DE REMOLACHA
Dificultad: si no tenéis mandolina, hacer rodajas os va a llevar un rato…
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Cocción: unos 4 minutos por tanda.
Alérgenos: ——
Ingredientes
- 1 remolacha
- sal
Preparación
Consejos:
- este mismo método lo podéis aplicar también con frutas. Por ejemplo con manzana y plátano es con lo que mejor queda.
- los chips también se pueden hacer al horno. En ese caso, colocáis las rodajas de verdura en la bandeja del horno y tenéis que echar un chorrito de aceite, tanto por debajo para que no se peguen, como por encima. Calentaremos el horno a 140ºC y necesitaremos unos 40-50 minutos. El tiempo que necesiten dependerá de la cantidad de agua que tenga la verdura o fruta utilizada. Podéis dar la vuelta a los chips a media cocción para que se hagan mejor.
- siempre podéis recurrir a la forma tradicional y freírlos en una sartén con abundante aceite, como si fueran patatas fritas. En este caso, habrá que ponerlos luego sobre papel de cocina para que expulsen el exceso de aceite y grasa.
- si tenéis una mandolina, os facilitará y acelerará mucho el proceso de cortar las rodajas. Lo bueno es que, además de hacerlo más rápido, os aseguraréis de que todas las rodajas tienen el mismo grosor y eso es muy importante durante la cocción, para que se hagan todas por igual.
- una vez hechas, si las dejáis secar sobre una rejilla quedarán más crujientes. Luego las podéis guardar en un recipiente hermético y se conservan durante varios días. ¡¡Pero tienen que estar bien secas!! Si no se han deshidratado del todo o han quedado un poco blandas, al guardarlas se irán reblandeciendo por culpa de la humedad.