Después de dos recetas saladas, en el post de hoy os voy a enseñar a preparar un caramelo de dátiles y cacahuete que se va a convertir en un básico en vuestra cocina. Y no os perdáis la receta de la semana que viene, porque va a ser una receta para usar este caramelo…¡brutal!

Este caramelo no tiene ninguna complicación en su preparación. Lo complicado es no comérselo todo a cucharadas de una sentada! De hecho, yo lo preparé con idea de usarlo para la siguiente receta que os voy a enseñar; lo guardé en un bote – no sin antes comerme un par de cucharadas, por eso del control de calidad -, y le dije a mi chico que lo probara. Pues le gustó tanto que al final se lo tuve que esconder, porque si no no hubiera quedado nada para la receta!
Eso sí, le prometí que lo voy a volver a hacer en breve, ya que se quedó con ganas de más. Y la receta de la semana que viene también me está pidiendo ya que la repita.

Lo bueno de este caramelo es que no tiene complicación ninguna y, aunque es un vicio y no precisamente ligero, es más saludable que cualquier procesado de los supermercados.
Y no me enrollo más, porque vais a tardar más en leer esto que en hacer el caramelo.


Caramelo de dátiles y cacahuete
Ingredientes
Instrucciones
- Ponemos los dátiles a remojo en agua caliente durante 10 minutos.
- Trituramos todos los ingredientes hasta lograr una masa homogénea. Si veis que es demasiado densa, podéis añadir un poco más de bebida vegetal.
- Pasar a un bote hermético hasta su uso.
Notas
- la crema de cacahuete la podéis preparar en casa de forma muy fácil. Tenéis la receta aquí.
- la cantidad de bebida vegetal dependerá un poco de lo tiernos que estén los dátiles y de la textura deseada.
- la mantequilla vegana se puede sustituir por aceite de coco.
- si queréis una versión “crunchy” de este caramelo, podéis añadir unos cacahuetes justo al final y triturar un poco.