Bizcocho de quinoa y zanahoria

Un bizcocho que sin duda os va a sorprender. No es el más bonito que hayáis visto, pero las apariencias engañan 😉
Hacía ya mucho tiempo que vi una receta de bizcocho de quinoa y manzana y se me quedó la idea, pero fue pasando el tiempo y nada. Cuando el otro día decidí que ya era hora de prepararlo para desayunar el fin de semana, me puse a buscar y no lo encontraba.
Todas las recetas que encontré en internet al buscar bizcocho de quinoa utilizaban harina de quinoa, sustituyendo a la de trigo y logrando así un bizcocho sin gluten. Pero no encontré bizcochos que usaran la quinoa en grano, el cereal en sí cocido. Así que decidí improvisar un poco.
Hasta hace unos años nadie había oído hablar de la quinoa y, de repente, se puso de moda, como pasa con muchos alimentos. Antes no se veía en ningún supermercado y hoy en día podemos encontrarla en sus distintas variedades sin problema. De hecho, está considerada como un “superalimento”, pero ¿qué es eso de superalimento?
La quinoa es una semilla que posee los 8 aminoácidos esenciales para el ser humano, con lo cual es ideal para dietas veganas. También tiene hierro, calcio, fósforo y vitaminas, lo que la convierte en un alimento muy completo. También tiene fibra y, además, no tiene gluten. Pinta bien, ¿no?
Así que si añadimos quinoa a un bizcocho, tendremos un “superbizcocho”!! 😉 Nos permite aprovechar todos los nutrientes de esta semilla, pero de una forma diferente y dulce. Si además le añadimos zanahoria y en vez de azúcar usamos sirope de agave, tenemos como resultado un desayuno de lo más completo y saludable. Para darnos un capricho sin dejar de cuidarnos.
Eso sí, no os esperéis la típica textura de bizcocho esponjoso al que estamos acostumbrados. Es más bien tipo pudding o pastel, no sabría explicar muy bien la textura. Eso se debe a la propia quinoa, que hace que parezca más mazacote, pero en realidad al comerlo es muy suave.

BIZCOCHO DE QUINOA Y ZANAHORIA


Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Cocción: 55-60 minutos.
Alérgenos: gluten, huevo (ver “Consejos” para saber cómo evitarlos)

Ingredientes

  • 225 g. de quinoa
  • 230 g. de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • 2 zanahorias medianas
  • una pizca de sal
  • 1 cucharadita de canela
  • 30 ml. de aceite de oliva suave o de girasol
  • 100 g. de sirope de agave (equivalente a 200 g. de azúcar moreno)
  • 250 ml. de leche vegetal
  • 1 huevo grande
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

1.- Enjuagamos la quinoa con agua fría y escurrimos.
2.- Ponemos la quinoa en una cacerola con agua (se recominda 3 partes de agua por parte de quinoa) y cocemos a fuego medio durante unos 15 minutos, hasta que se quede blanquecina-transparente y tierna. Dejamos enfriar y reservamos.
3.- Precalentamos el horno a 180ºC.
4.- Pelamos y rayamos las zanahorias.
5.- En un bol mezclamos todos los ingredientes secos: la harina, la levadura, la sal, la canela, la quinoa y las zanahorias rayadas.
6.- En otro cuenco batimos el huevo y le añadimos la leche, el aceite, la esencia de vainilla y el sirope de agave. 
7.- Vertemos la mezcla de ingredientes húmedos sobre los secos. Revolvemos bien para que se nos mezcle todo correctamente.
8.- Engrasamos un molde para bizcochos y vertemos la mezcla.
9.- Horneamos durante 55-60 minutos. Comprobamos que está hecho pinchando con un palillo en el centro.
10.- Sacamos del horno y lo dejamos templar 5 minutos en el molde, para después pasarlo a una rejilla para que termine de enfriarse.


Consejos:

  • el sirope de agave lo podéis sustituir por el doble de cantidad de azúcar.
  • podéis usar el tipo de leche que más os guste. Yo he usado leche de arroz, que no le aporta nada de sabor.
  • en lugar de zanahoria podéis usar manzana rayada, que también queda muy rico.
  • para veganizar esta receta, sustituir el huevo por un plátano maduro machacado o por 50 g. de puré de manzana.
  • para adaptar para celiacos, sustituir la harina por la misma cantidad de harina para repostería sin gluten.

Esta receta es ideal para aprovechar quinoa cocida que os haya sobrado (si es que la soléis utilizar) o para probar bizcochos y texturas diferentes. Es una manera diferente de comer dulces y de aportar proteínas y nutrientes esenciales de una forma original.

¿Os animáis a probarlo? Si lo hacéis, contadme qué tal el resultado.
Muás!
Iratxe

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2 comentarios

  1. Cómo me gusta a mí la quinoa. La verdad es que yo la conocía antes de ser celiaca porque como mi hermana es semi-vegana la usaba desde hace años, antes de que como dices, se pusiese "de moda".
    Me mola tu bizcocho. MUAKKKKKKKKKK

  2. Hola guapa!
    Yo durante una temporada estuve muy adicta a hacer panes y bizcochos también. La textura no me salía bien pero el sabor era muy rico y sentaba genial, por eso los seguí haciendo. Te ha quedado estupendo, y la pinta tiene muy buena pinta, la verdad es que es una receta de esas que hay que probar…
    A ver si me queda igual esta vez!!!
    Un besito guapa

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