Si aún no habéis probado la soja texturizada, estas albóndigas de soja texturizada son la receta perfecta para probarla. Seguro que os sorprende! Además es una receta vegana pero llena de proteínas.
Había oído hablar muchas veces de la soja texturizada y la había visto en varias recetas, pero no me había dado por probarla. El otro día vi que tenían en el súper donde suelo hacer la compra, y me animé a comprar.
Me ha gustado mucho la textura que tiene, realmente parece carne picada de pollo. Así que es perfecta para preparar salsa boloñesa, lasañas, canelones, hamburguesas o estas albóndigas. Eso sí, el sabor ya no se parece tanto, no nos engañemos. Tiene un sabor bastante soso, por lo que es importante acompañarla de otros ingredientes que le den sabor.
Es muy fácil de hacer, ya que simplemente hay que ponerla en agua durante 10 minutos (mirar las instrucciones) hasta que se hinche. La escurrimos bien y ya tenemos nuestra “carne picada” de soja. Yo por ejemplo le añadí un chorrito de salsa de soja al agua, para que cogiera sabor al hidratarse. Una vez hidratada y escurrida, podéis usarla como si fuera carne picada normal.
En el mercado podéis encontrar soja texturizada fina (la que yo usé) o soja texturizada gruesa. En el caso de esta última hay que tenerla más tiempo hidratando.
Aunque no seáis veganxs os recomiendo probar la soja texturizada, ya que es una buena manera de variar un poco nuestra dieta y de conseguir proteínas consumiendo menos cantidad de carne. Además tiene menos grasas.
¡Espero que os gusten estas albóndigas!
ALBÓNDIGAS DE SOJA TEXTURIZADA
Dificultad: fácil.
Tiempo de preparación: 15 minutos + 10 minutos de hidratación.
Cocción: 10 minutos.
Cantidad:12 albóndigas (depende del tamaño).
Alérgenos: soja, gluten
Ingredientes
- 100 g de soja texturizada fina
- 1 chorrito de salsa de soja
- pan rallado con ajo y perejil (el necesario)
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- sal y pimienta
- un chorrito de aceite (para freír)
- salsa de tomate (la mía casera)
Preparación
1.- Hidratamos la soja según las instrucciones del paquete. En mi caso, como era soja fina la hidrataé en agua con un chorrito de salsa de soja durante 10 minutos. Ponerla en un bol grande, porque al hidratarse abulta mucho el volumen.
2.- Una vez hidratada, la escurrimos bien, quitándole bien todo el agua.
3.- Ponemos todos los ingredientes menos la salsa y el aceite en un bol. Empezamos con un poco de oan rallado, e iremos echando más según veamos que vamos necesitando.
4.- Mezclamos todo bien. Tenemos que conseguir una mezcla con la que podamos formar bolas y que no se deshagan. Si no podemos, le vamos añadiendo más pan rallado.
5.- Formamos bolas con la mezcla.
6.- Calentamos un chorrito de aceite en una sartén. Cuando esté caliente, freímos las albóndigas por todos lados.
7.- Añadimos la salsa de tomate y calentamos a fuego lento.
8.- Servir.
Consejos:
- la soja texturizada la podemos hidratar también en caldo de verduras, para que coja más sabor.
- a mí me gusta el pan rallado con ajo y perejil, pero podéis usar del normal.
- también podéis usar harina de avena en lugar de pan rallado.
- podéis acompañar estas albóndigas con la salsa que más os guste, o podéis preparar un sofrito con verduras, como por ejemplo esta salsa que le hice a estas albóndigas de berenjena.
- otra opción es triturar todo en la batidora, para lograr una masa y luego formar las bolas. Yo prefiero sin triturar, porque así la textura es más similar a las albóndigas de carne.
- como os he dicho, podéis usar la soja texturizada como si fuera carne picada.
Animaos a probar estas albóndigas de soja texturizada veganas, ya veréis qué sorpresa más buena os vais a llevar. Seguro que repetís!
Muás
Iratxe